Si estás leyendo este post seguramente ya lleves un tiempo disparando fotos con tu cámara analógica y has empezado a preguntarte si serías capaz de revelar tu mismo tus propios carretes de blanco y negro.
La respuesta es, Sí, puedes revelar tú mismo y en tu propia casa tus carretes de blanco y negro.
¿Qué necesitas?
- Habitación completamente oscura para poder cargar el carrete en el tanque de revelado. A falta de una habitación podéis utilizar una de estas bolsas, es totalmente impermeable a la luz y nos permite manejar la cámara y el tanque sin necesidad de estar a oscuras.
- Un tanque de revelado: Hay varios tamaños de tanques, la capacidad la encontrarás grabada en el fondo del tanque. Cuando estés eligiendo un tanque, es interesante que te fijes en la calidad de las espirales. Presta atención a si deslizan bien o si se enganchan, te evitarás nervios innecesarios dentro del cuarto oscuro.
- Químicos: Los podrás conseguir en Internet o en tiendas de fotografía. El sitio perfecto para comprar todo lo que necesites es Fotocasión. Si eres de Madrid no dudes en acercarte a la tienda, siempre están dispuestos a ayudarte en todo lo que necesites y resolverte cualquier tipo de duda que puedas tener. Y si no eres de Madrid, tranquilo, hacen envíos online.
Necesitas tres productos químicos:
Revelador: Para no aburrirte mucho te diré solamente que es una solución química que “revela” o deja patente la imagen latente de la película expuesta.
El tiempo que la película esté en el revelador es un de los factores que tenemos que tener en cuenta, porque va a afectar al resultado que obtengamos.
Paro: Se encarga de detener el proceso del revelador.
Fijador: ayudar a fijar y proteger las imágenes del paso del tiempo.
Generalmente los libros hablan de un cuarto producto, el humectante. Se utiliza una vez terminado el proceso para lavar la película y quitar todos los restos de químicos que puedan quedar. En mi experiencia, lo puedes sustituir tranquilamente por agua con unas gotas de jabón de manos.
- Otras cosas: Unas tijeras para poder abrir el carrete, cortar las puntas y separarlo del chasis y un termómetro para líquidos y algún sitio donde poder poner a secar el carrete.
El proceso
- Rebobinar el carrete.
Consejo: Si la cámara no tiene rebobinado automático, para de rebobinar cuando escuches un “Clack”. Así garantizas que dejas el trozo justo de película fuera para facilitarte la apertura del carrete.
2. Carga en el tanque de revelado: Dentro de la habitación oscura con el tanque de revelado listo.
Si hemos dejado un trozo de película fuera cortaremos la punta de forma que quede recta.
Si no hemos dejado un trozo de película fuera habrá que abrir la carcasa del carrete con las tijeras y cortaremos la película igual que en el caso anterior.
Apaga la luz y empieza a introducir la película en la espiral.
Si se atasca, mantén la calma, sácala de la espiral y empieza desde el principio. Si te pones nervioso y necesitas encender la luz, asegúrate antes de proteger la película dentro del tanque.
Cuando llegues al final de la película, corta la bobina.
Cierra el tanque y ya puedes encender la luz (y respirar).
3. Preparamos los químicos:
- Revelador: los más habituales son Kodak D-76 y Rodinal. En función del tamaño de tu tanque tienes que mezclar agua y revelador en la proporción que indica el fabricante.
Atención: El agua tendrá que estar a una temperatura determinada indicada por el fabricante (normalmente 20º). Si hay muchos grados de diferencia habrá que tenerlo en cuenta para el tiempo de revelado.
- Fijador y paro: Puedes utilizar los mismos que se utilizan para positivar papel. Se diluyen con agua en la proporción que indica el envase y en este caso la temperatura del agua es indiferente.
4. Proceso: paso a paso
- Vierte la mezcla de revelador y agua a la temperatura indicada por el fabricante en el tanque de revelado durante el tiempo indicado por el fabricante de la película. Agita durante el primer minuto y los 10 primeros segundos de cada minuto.
- Aclara con agua una vez transcurrido el tiempo de revelado.
- Vierte el paro, déjalo actuar durante 1 minuto y agitando el tanque de forma constante.
- Aclara con agua.
- Vierte el fijador y déjalo actuar durante 10 minutos. Agita de vez en cuando.
- Aclara con agua.
- Lavado: con agua y jabón de manos durante 20 minutos.
¡Enhorabuena! ¡Has revelado tu primer carrete!